El temple es un tratamiento térmico que se basa en dos procesos: el primero consiste en el calentamiento del metal (a temperaturas entre 750 y 900º C) seguido de un enfriamiento rápido para conseguir mayor dureza y resistencia en el producto.
El temple es un tratamiento térmico que se basa en dos procesos: el primero consiste en el calentamiento del metal (a temperaturas entre 750 y 900º C) seguido de un enfriamiento rápido para conseguir mayor dureza y resistencia en el producto. En la segunda etapa se realiza un ajuste en la dureza que se desea obtener. Por lo tanto, el objetivo principal sería endurecer y aumentar la resistencia del metal.
APLICACIONES
Temple
PROPIEDADES
Gran poder de refrigeración y rápida transmisión de temperatura y facilidad de controlar la velocidad de temple.
Su alta estabilidad a la oxidación permite alargar la vida del aceite.
Muy bajo nivel de residuos.
No produce manchas en las piezas.
Su baja evaporación y alta temperatura de ebullición evitan la formación de burbujas de vapor de aceite en la zona de contacto aceite-pieza.
Mayor seguridad en el trabajo.
Alta mojabilidad-humectabilidad con baja viscosidad.
Mínima distorsión y fragilización de las piezas. Se consigue alta dureza.